El tener que comer fuera de casa de manera habitual hace que
no se siga de manera estricta una dieta equilibrada. Influye la falta de tiempo
para preparar la comida del día siguiente, el cansancio, el comer en
restaurantes con un menú establecido y más económico, etc. Esto tiene una
repercusión en su salud física, e incluso en ocasiones, en su salud mental.
Así, empezar a cuidar su dieta y establecer hábitos de consumo para conseguir una dieta equilibrada debe empezar a ser casi una obligación. Poco a poco verán cómo se encuentran mejor tanto por dentro como por fuera. Pueden empezar por establecer una pequeña lista o tabla de alimentos clasificados por orden de importancia para su consumo. Así, irán en primer lugar las verduras y frutas, ya que aportan gran cantidad de los nutrientes que requiere su organismo.